¿Por qué este título? Que coincide con la fabulosa película del mismo nombre, interpretada por Robert Redford y dirigida por Sidney Pollack en 1.972 (quien dirigió a Redford en otras muchas ocasiones). Pues porque representa bastante bien lo que pretendo abordar (bajo mi impresión claro está, que la peli tiene numerosas lecturas e interpretaciones)
Ese cambio de vida radical que algunas personas emprenden en un punto de su vida, que aun pareciendo que lo tienen todo, no hallan paz en sí mismos , por los motivos que sean, casi siempre los mismos, el estrés, la presión en el ámbito laboral, la gran ciudad, el ritmo trepidante de los acontecimientos…..etc.
Hay que ser muy valiente o muy osado para embarcarse en la aventura de salir de la zona de confort llena de comodidades aseguradas (a pesar de los contras) y sumergirse en la incertidumbre de la supervivencia que casi siempre se hace dirigiéndose hacia entornos rurales, en pleno contacto con la naturaleza para equilibrar ese extremo urbanita que les ha llevado a la desconexión del entorno y de sí mismos y que por otro lado necesitan reconquistar
Son muchos los ejemplos y cada cual tiene su historia y evolución, pero lo cierto es que todos emprenden una ardua “travesía del desierto “no falta de dificultades, problemas, adaptación, aprendizaje y esfuerzo que nublan bastante la romántica idea inicial. Casi se convierte en un viaje iniciático, podría decirse.
Volviendo a nuestro protagonista de la peli, éste decide dejar el ejército estadounidense allá por 1.848 para abandonar la vida en las ciudades y la disciplina castrense, desertando y marchándose a las montañas rocosas para vivir en plena naturaleza cazando castores, osos y demás piezas vendiendo sus pieles a buen precio.
Se sumerge en una vida solitaria, en una naturaleza hostil de nevadas y frio extremo de parajes inhóspitos llenos de peligros, que debe aprender a sortear por pura supervivencia, pero aún en un lugar tan recóndito encontró la ayuda de un viejo trampero, Garra de Oso, que le sirvió para sobrevivir el primer invierno.
Encontró una india que traía un hijo al cual adoptó y formo una familia gozando así de una aparente felicidad construyendo su propia casa cerca de un rio donde enseñaba al chico a poner trampas para los castores y otras técnicas para la supervivencia…
Hasta que un buen día su mujer e hijo son vilmente asesinados por los indios Crow y a partir de ese momento la única razón de existir de Jeremiah es la venganza de esa tribu que le arrebató lo más parecido a la paz y a felicidad que había tenido nunca y a quienes persiguió por toda su vida.
LA PAZ SEA SIEMPRE CON TODOS NOSOTROS, allá donde estemos porque es el bien más preciado, pero en palabras de una expresión argentina, pareciera que allá donde te encuentres, siempre habrá “un pelotudo” que te explote el globo.
En fin… a mí la película me encanta y me sobrecoge ver cómo puede un hombre en soledad luchar con tantas adversidades en una naturaleza tan dura, que pierde la noción del tiempo en su supervivencia sin bajar la guardia ni un momento y en una ocasión (de las escasas ocasiones que se encuentra con nadie) su colega el trampero le recuerda que la Navidad está próxima y el protagonista responde con sorpresa y asombro habiendo olvidado las cosas de la civilización ¿Que Ya es Navidad?
Parece ser que la historia real en la que está basada la peli es diferente, con mucha leyenda alrededor del personaje, bastante menos romántico, mucho más cruel y sanguinario, de unas características físicas y una fuerza brutales que se comía los hígados de los indios que mataba como trofeo de su venganza, pero por favor que ningún pelotudo me explote el globo!