Quien soy yo para abordar este tema? Desde luego ningún referente, ni nadie puesta en la materia de manera erudita, pero sí, alguien que se cuestiona muchos interrogantes al respecto, así que lo abordaré desde un punto de vista de alguien con mentalidad occidental, descreída y cerebral con educación cristiana aunque no practicante, empeñada en encontrar “la Fe” no en el sentido religiosos y dogmático sino espiritual .
Una vez leí un artículo (no recuerdo la fuente) que hablaba de que en el corredor de la muerte de las cárceles estadounidenses, el 99 % de los condenados creen en Dios( cada cual a su manera ) es decir cuando ya no queda “nada” a lo que aferrarse, el propio espíritu de supervivencia tiene la necesidad de albergar “algo” lo que sea para dotar nuestra vida de alguna esperanza aunque sea en lo que escapa a nuestra comprensión , la idea de Dios, la vida después de la muerte…… algo o alguien que en algún lugar sintamos que vela por nosotros, nos acoge ….A saber!
Pareciera que en momentos de desesperación y honda preocupación o problemas gordos, nos brota del mismo corazón aquello de “Dios mío ayúdame!!!” cuando nos faltan las fuerzas , cuando sucumbimos a la esperanza cuan diferente es la perspectiva comparada a cuando estamos instalados en la comodidad doméstica y nos puede la peligrosa desidia, impidiendo movilizarnos ni siquiera en nuestro propio beneficio.
Sin pretender abordar el concepto o idea de “Dios” que sería inabarcable, inabordable….. A veces uno se pregunta ¿Dónde está Dios? A lo que algún ser de luz respondió una vez, Dios está allí donde le dejan entrar! Otro respondió, Dios está en todas partes porque es como el aire que lo llena todo.
A veces cuestionamos la existencia de Dios por la cantidad de desastres, atrocidades, penurias, injusticias que nos rodean reprochándole que permita semejantes desmanes. Otras en cambio, percibimos su existencia en las pequeños gestos y cosas a veces cotidianas otras extraordinarias, como una flor que exhibe su belleza a nuestros ojos, un paraje natural excelso y hermoso, una puesta de sol, una bonita melodía, una sonrisa de un niño, un perro moviendo su rabito con un entusiasmo contagioso e inusitado para un humano decepcionado de la vida
En fin….. No será entonces la Fe, también una cuestión de “actitud”? pero cómo mantener entonces ese entusiasmo continuo del perro, como si hiciera todo por primera vez? ……..