En los Yoga Sutras, (I-6) se nos dice que las actividades de la mente (o categorías de pensamientos) pueden ser cinco, y todos y cada uno pueden ser a sus vez dolorosos o no dolorosos, obstruyentes o no obstruyentes en nuestro progreso de yoga (o para cualquier ámbito de nuestra vida):
1-El conocimiento correcto (pramanā)
2-El conocimiento erróneo (viparyaya)
3-La imaginación (vikalpa)
4-El sueño (nidrā)
5-La memoria o los recuerdos (smṛtayaḥ)
Nos detendremos hoy más precisamente en el primero, en detallar que se entendía entonces por “conocimiento correcto” (I-7) lo que nos puede sorprender bastante.
Y es que éste nos puede venir de una manera directa, es decir a través de nuestros sentidos, todo aquello que es perceptible, visible, claro, manifiesto sin lugar a duda ni a engaño (ejemplo si veo humo, es porque hay fuego….)
Tambien podemos adquirirlo de manera indirecta, por la observación, la inferencia ladeducción, el razonamiento,la analogía etc. (Mismo ejemplo de antes, cuando ya sé que el fuego desprende humo y temperatura elevada). Esta vía ha sido a lo largo de la historia, fundamental para muchos e importantes descubrimientos estudios y avances de todo tipo en nuestras vidas sobre todo, para los nacidos antes de Google.
Y una tercera vía, sería la de un “testimonio válido” una tradición escrita, una fuente respetada y reputada. Se podría decir que como suma de las tres, quedarían en ésta tercera, recogidos los progresos y experiencias de los predecesores dándolos por buenos sin necesidad de repetirlos una vez más.
Todo esto puede parecer una perogrullada, pero puede no serlo tanto si partimos de que se trata de un texto bastante antiguo que además añadía que para cumplir con el requisito de verdadero conocimiento (pramanā ) no podía haber contradicción en ninguna de las vías, es decir lo que me muestra mi percepción no puede estar en contradicción con ninguna otra vía de conocimiento para que se le considere verdadero, si mis sentidos están alterados, mostrándome una realidad confusa, debe ser observada esa realidad con deducción y razonamiento hasta sacar conclusiones objetivas no afectadas por mi estadío mental del momento.
Esto era como una especie de sello de calidad en los textos védicos para refrendar sus enseñanzas y el método de tradición oral que tanto valor ha tenido para traer hasta nuestros días mucho conocimiento de manera incorruptible desde miles de años atrás. (En la edad moderna la “verdades” se las confiamos a la Ciencia y sus demostraciones irrefutables)
Esa método de enseñanza basado en la tradición oral poniendo en el centro al “maestro” y el linaje como garante de la trasmisión ha sido pieza clave en este camino, no es que hubiera que creer al maestro y sus enseñanzas como “un dogma”, sino que el maestro ya te hacia dudar de no creer cualquier cosa sin antes someterla a tu juicio, observación y criterio deductivo, es decir te enseñaba pensar y a verificar, además de a memorizar para garantizar la cadena de trasmisión, que no es poco comparado con lo que tenemos hoy en día. Pero claro, hoy todo se lo fiamos a Google, qué sentido tiene memorizar ni observar ni deducir cuando no hay tiempo ni espacio para nada y en tiempos remotos sobraban tanto lo uno como lo otro.
Esa tarea de verificación del “ antiguo conocimiento verdadero”, sería algo así como en periodismo del siglo XX aprender a “contrastar la noticia” algo cada vez en menor uso porque hoy prima la inmediatez, quien antes meta la noticia, bulo, rumor o información, se lleva el gato al agua, ya lo de si es verdad o no, es otro cantar, lo escrito tiene mucha fuerza y se propaga rápido, cuanto más se propague más peso tendrá. Hemos sustituido el conocimiento verdadero por toneladas de información, al margen de la calidad de ésta, estamos ébrios de datos incapaces de digerirlos y en la misma dirección va nuestro discernimiento y sentido común degradándose en cada generación. El verdadero desafío de nuestro tiempo es aprender a seleccionar y discriminar entre tanta información, la que aporta verdadero conocimiento y autenticidad, tarea nada fácil.
(Volviendo un poco al principio, cuando mencionaba que las cinco categorías de pensamientos pueden ser a su vez dolorosos o no dolorosos. Como podría resultar doloroso un “conocimiento correcto”? pues porque no se esté preparado para asumirlo, por ejemplo asumir que los Reyes Magos son los papás no es apto para edades muy tempranas, seria a su vez un ejemplo de conocimiento erróneo beneficioso en esos primeros años de vida del niño…….)